Durante la Menopausia y la posmenopausia puede aparecer el temido “Síndrome Genitourinario”, que afecta tanto a la vulva, la vagina como al sistema urinario.
Según la Asociación española de Ginecología y obstetricia La prevalencia del SGM se sitúa en torno al 50% según una encuesta europea en mujeres postmenopáusicas (2) y aumenta con la edad (3).
Sin embargo, en estudios donde se ha establecido el diagnóstico de SGM la prevalencia es del 70% (4) o superior (5). En mujeres con al menos un síntoma vaginal de SGM, el diagnóstico se confirmó en el 90% de casos (3).
Síntomas más frecuentes:
-Sequedad vaginal
-Atrofia vulvo-vaginal
-Incontinencia urinaria
-Prolapso de órganos pélvicos
-Dispareunia o dolor en las relaciones sexuales
-Vaginismo o imposibilidad para la penetración.
La salud íntima puede verse mermada durante la menopausia y entonces, ¿cómo podemos mejorar nuestro suelo pélvico? Vamos de lo más general a lo más específico
Paso 1: HÁBITOS SALUDABLES-VIDA SALUDABLE
-Hacer ejercicio físico. Esta práctica te ayudará física-emocionalmente y también al funcionamiento de tu suelo pélvico, pero ¡ojo! si ya tienes síntomas, trabaja con un profesional que te guíe.
-Dieta equilibrada. Come vegetales de manera predominante, evita las grasas saturadas y los alimentos ultraprocesados, tu microbiota te lo agradecerá.
-Evitar el alcohol y bebidas excitantes.
-Evita el estrés, aprende a regularte. Prácticas como el yoga, el mindfulness, las actividades al aire libre pueden ayudarte a combatir el estrés.
PASO 2: SUELO PÉLVICO EN TU DÍA A DÍA
-Conoce tu suelo pélvico e introdúcelo en tu esquema corporal.
-Vigila los esfuerzos y aprende a compensar.
-Evita el estreñimiento.
-Bebe agua abundantemente y orina aproximadamente cada 3 horas.
-Evita las micciones preventivas.
-Usa hidratantes en la zona de la vulva.
PASO 3: SI APARECEN SÍNTOMAS: MOMENTO DE PEDIR AYUDA
Acude a ginecología o a tu fisioterapeuta de suelo pélvico.
